Un estudiante abrió fuego en una secundaria en la que estudiaba en la ciudad de Kerch, en Crimea, matando a 18 personas e hiriendo a más de 50, en su mayoría adolescentes, antes de suicidarse.
El primer ministro, Serguei Aksionov, dijo en conferencia de prensa que el balance era de 18 muertos más el autor del ataque. Añadió que 53 personas resultaron heridas, 12 de las cuales estaban en estado crítico.
El ataque fue seguido por una explosión en el interior del edificio en esa ciudad de la península de Ucrania, anexada por Rusia en 2014.
El Comité de Investigación, institución rusa encargada de los grandes crímenes en Rusia, identificó al atacante como Vladislav Rosliakov, de 18 años.
Serguei Aksionov dijo que él mismo vio el cuerpo sin vida del atacante, hallado con impactos de bala en la biblioteca de la escuela politécnica de Kerch.
En un primer momento, Aksionov afirmó a la cadena de televisión Rossiya 24 que el joven, que “no tenía antecedentes penales”, “se suicidó con un arma”.