“Ellos hicieron una falsa colusión con la historia rusa. No hallaron ninguna prueba. Ahora hablan de obstrucción de justicia en esta historia falsa. Qué bonito”, escribió el Presidente de los Estados Unidos vía Twitter, para defenderse de un informe de prensa que lo acusa de obstaculizar a la justicia en las investigaciones sobre una intromisión rusa en las elecciones presidenciales del noviembre pasado.
Estas investigaciones empezaron después de que el jefe del FBI, James Comey, fuera destituido por investigar sobre las relaciones entre el equipo de Trump y el Kremlin durante la campaña electoral. Comey sostuvo varios encuentros con Trump , donde el presidente le pedía lealtad y entre más cosas.
El fiscal designado para indagar sobre la injerencia rusa de los comicios presidenciales de 2016 tras el despido de James Comey, fue Robert Mueller , quien ahora está investigando al presidente por posible obstrucción a la Justicia.
The Washington Post reveló que está entrevistando a 3 funcionarios del gobierno de Trump: Dan Coats, director de Inteligencia Nacional; Michael Rogers, jefe de la Agencia de Seguridad Nacional; y Richard Ledgett, ex subdirector de la NSA, para determinar si el presidente intentó frenar o bloquear la investigación sobre una presunta injerencia rusa.
A lo que el abogado de Trump dijo al Post sin precisiones que “las informaciones filtradas por el FBI sobre el presidente son escandalosas, inexcusables e ilegales”
Y de ser cierto este delito, se iniciaría un proceso de destitución (impeachment) contra Trump en el Congreso.