El Gobierno de Venezuela anunció este jueves que suspenderá desde este viernes todas las “manifestaciones públicas” que puedan “perturbar” el desarrollo de la elección a la Asamblea Nacional Constituyente, que se celebrará este domingo, al tiempo que alertó que el incumplimiento de esta norma acarreará sanciones penales.
“Se prohíben en todo el territorio nacional las reuniones y manifestaciones públicas, concentraciones de personas y cualquier otro acto similar que puedan perturbar o afectar el normal desarrollo del proceso electoral”, dijo el ministro para el Interior, Néstor Reverol, en una alocución televisada.
En tal sentido, el funcionario advirtió que “quien organice, sostenga o instigue a la realización de actividades dirigidas a perturbar la organización y funcionamiento del servicio electoral o de la vida social del país será penado con prisión de cinco a diez años”.
Mientras tanto la coalición de partidos opositores Mesa de la Unidad Democrática (MUD) ha convocado para este viernes a una movilización, a la que denominó “toma de Caracas”, como parte de una fase superior de presión para que el gobierno del presidente chavista Nicolás Maduro retire su propuesta a la elección Constituyente.
Además, las Fuerzas Armadas (FFAA) venezolanas tomarán el control de varios cuerpos estatales y municipales de la Policía desde mañana hasta que finalice el proceso electoral de este domingo.