Autoridades de la Rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México y la Dirección General del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Azcapotzalco indicaron que son aceptables y atendibles los siete puntos plasmados en el pliego petitorio entregado por los estudiantes.
A través de un comunicado, la Máxima Casa de Estudios exhortó a instalar una mesa de seguimiento en la Dirección General del CCH con la participación de las autoridades de la administración central de la Universidad.
Convocó a los miembros de la Asamblea General del CCH Azcapotzalco a participar del diálogo con las autoridades.
Los puntos detallados en el documento incluyen:
-. La comprobación de la correcta asignación de docentes de cada asignatura, acorde con los grupos existentes de ambos turnos. Considerando capacidad y mobiliario con el que cuenta cada aula.
-. Asignación de una nueva administración de la cual el alumnado tenga conocimiento del historial profesional de los dicentes y se elija a través de una consulta a la comunidad del plantel.
-. La autoridad tenga la obligación de respetar y no cohibir o intervenir en las expresiones político-culturales de la comunidad estudiantil tales como murales y actividades recreativas. Así como tiempo y forma en la que se lleven a cabo además de darles mantenimiento periódico para su preservación.
-. Justificación y transparencia en las labores administrativas y de presupuesto asignado al plantel durante la administración de Guadalupe Márquez Cárdenas y futuras administraciones.
-. Dar soluciones a las distintas problemáticas tales como el acoso; seguridad al interior y exterior del plantel; adecuada difusión a los programas de sendero y transporte público.
-. Realizar acciones para desarticulación, destitución y expulsión de grupos porriles y aquellas personas que subsidian o promueven y protegen estas actividades
Que no exista ningún tipo de represalias físicas o académicas contra cualquier estudiante que haya participado en el movimiento estudiantil.
Los estudiantes denunciaron que durante la administración de Guadalupe Martínez se eliminaron de manera arbitraría los murales creados por estudiantes además de denunciar la incorrecta asignación de grupos que perjudican a tres sectores de la comunidad estudiantil.
Por ello convocaron a la entonces directora del plantel a una asamblea el pasado 27 de agosto a la que no asistió, motivo por el cual decidieron tomar de forma pacifica la dirección del plantel.
El documento detalló que, ante la falta de soluciones, los alumnos del plantel de Azcapotzalco decidieron llevar a cabo una marcha el lunes 3 de septiembre.
Los jóvenes denunciaron que desde el comienzo de dicho proceso de organización los grupos porriles tuvieron un papel activo como grupo de choque agrediendo e intimidando a la comunidad estudiantil, en tanto que las autoridades se negaron a intervenir y asumir su responsabilidad.
