De acuerdo al equipo del próximo gobierno de México, sin importar el resultado de la consulta sobre el futuro del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), la Base Militar de Santa Lucía tiene los días contados.
Javier Jiménez Espriú, futuro secretario de Comunicaciones y Transportes, explicó que, si la terminal se queda en Texcoco, la base interferirá con la trayectoria de los vuelos. Si se opta por la operación simultánea del actual aeropuerto con pistas en Santa Lucía, se debe reubicar al personal militar y a sus familias.
Adelantó que incluso la Sedena ya busca terrenos en Querétaro para construir un nuevo aeropuerto militar.
Jiménez Espriú presentó ayer un estudio de la firma francesa Navblue que ve factible la propuesta del gobierno electo, es decir, operar al mismo tiempo el AICM con pistas en la base de Santa Lucía. Sin embargo, aclara que para esto se requiere capacitar a controladores aéreos y evaluar aspectos económicos, de conectividad y los sistemas de control de tráfico aéreo.
Reconoció que el estudio solo aborda el tema del espacio aéreo, y que para la operación simultánea de los aeropuertos aun deben evaluarse aspectos económicos, de conectividad, la infraestructura y los sistemas de control de tráfico aéreo, que no están contemplados en el plan maestro dado a conocer en julio pasado.
Adelantó que sea cual sea la opción que decida el presidente electo, el aeropuerto de Santa Lucía dejará de tener carácter militar y ya se buscan opciones para reubicar a los habitantes de la base militar.