El gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció cambios en las políticas migratorias de concesión de asilo en la frontera con México, que conllevarían, si el mandatario lo requiere, reducir las opciones para demandar este amparo.
Bajo la modificación, a la espera de una proclamación oficial de Trump, los inmigrantes que cruzan de forma irregular la frontera no podrían solicitar asilo en Estados Unidos, y solo podrían hacerlo quienes acceden por puntos de acceso autorizados, informaron en comunicados los Departamentos de Justicia y de Seguridad Nacional.
Las nuevas restricciones al derecho de solicitud de asilo se basan en el prerrogativa que permitió a Trump emitir en 2017 su veto migratorio a los refugiados y ciudadanos de varios países de mayoría musulmana.
Como consecuencia de esa medida, Estados Unidos solo permitiría que los indocumentados que llegan a la frontera soliciten asilo en los puertos de entrada designados en la zona limítrofe, en contraste con la situación actual, que da a los inmigrantes sin papeles hasta un año para tramitar su petición de refugio.
De acuerdo con funcionarios que han visto la orden de Trump y que hablaron con el diario The Wall Street Journal, la intención de la Casa Blanca es implementar la medida de forma temporal, aunque no está claro hasta cuándo.
En un discurso la semana pasada desde la Casa Blanca, Trump ya adelantó que preparaba un plan para limitar la petición de asilo de los inmigrantes que cruzaran la frontera ilegalmente.