Apple tiene ingresos gigantescos, márgenes de utilidades que son la envidia de las corporaciones de todo el mundo y un valor bursátil de un billón de dólares. A pesar de esas fortalezas evidentes, el 1° de noviembre, Apple les dijo a sus inversionistas que iba a dejar de reportar las cifras necesarias para comprender el rendimiento de su negocio más importante: la venta de los iPhone.
La empresa mencionó que ya no divulgaría cuántos iPhone, iPad y computadoras Mac vende cada trimestre. Sin esta información, los inversionistas no podrán monitorear el precio de venta promedio de los iPhone, una cifra crucial para evaluar si los consumidores se resisten a pagar más por los teléfonos de gama alta de Apple.
La decisión, junto con el pronóstico decepcionante para las ventas de Apple en este trimestre, provocó que el precio de las acciones de la empresa cayera más de siete por ciento el 2 de noviembre, un movimiento que afectó al mercado bursátil general.
La maniobra de Apple de restringir la divulgación de sus cifras también debería servir de sacudida para todos los inversionistas.
Durante una buena parte de este año, los inversionistas parecieron ignorar las señales de advertencia que se cernían sobre las grandes empresas tecnológicas y subieron aún más el precio de sus acciones. Es muy probable que la caída del mes pasado —las acciones de Netflix se desplomaron un 26 por ciento y las de Amazon cayeron un 19 por ciento— haya provocado que los inversionistas estén más conscientes de los problemas que enfrentan estas empresas en sus negocios principales.
Sin embargo, la decisión que tomó Apple de volver menos transparentes las ventas de sus iPhone tal vez enfatice la gravedad de estos desafíos. “Una pérdida abrupta de divulgación de datos sugiere una debilidad que va más allá de un trimestre”, escribió Jeffrey Kvaal, un analista de Nomura, en una nota de investigación.
En años recientes, las ventas de los iPhone se han estancado. Como resultado, Apple ha subido los precios para apuntalar los ingresos por sus iPhone. El precio de venta promedio de un iPhone fue de 793 dólares en los tres meses hasta septiembre, un aumento del 28 por ciento en comparación con el año anterior. Sin el cálculo de los teléfonos vendidos, no será posible estimar el precio de venta promedio y para la gente ajena a la empresa será más difícil calibrar la sensibilidad de los consumidores ante el precio de los iPhone.