Los presidentes de México, Estados Unidos y Canadá firmaron esta mañana en Buenos Aires, Argentina, en el marco de la Cumbre del G20, el acuerdo comercial T-MEC luego de más de 13 meses de renegociación.
El presidente Enrique Peña Nieto afirmó que se trata de un acuerdo que ofrece un renovado rostro de la integración en América del Norte. “La renegociación del nuevo acuerdo comercial buscó salvaguardar la visión de una América del Norte integrada, la convicción de que juntos somos más fuertes y competitivos”, comentó.
Dijo que a pesar de lo mucho que la región avanzó en las últimas dos décadas con el TLCAN había mucho por hacer para aprovechar el potencial de cada una de las naciones. El Tratado México, Estados Unidos y Canadá le da un renovado rostro a nuestra integración. La renegociación logró en primer lugar modernizar nuestro marco comercial.
“Los acuerdos comerciales no pueden permanecer estáticos necesitan avanzar de acuerdo con los cambios de la economía y las necesidades de nuestras sociedades”. En este sentido, resaltó la inclusión de disposiciones sobre comercio electrónico, tecnologías de la información y facilitación de comercio.
Frente a su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, el mandatario mexicano señaló que hoy una tercera parte del nuevo acuerdo trata de temas que no estaban previstos en el marco vigente.
“La renegociación del tratado permitió también encaminar a nuestra región hacia una integración más inclusiva y atenta a las demandas de nuestras sociedades”, afirmó.
En el último día de su gestión, el presidente Peña Nieto destacó la labor de los equipos negociadores de los tres países y particularmente el respaldo del próximo gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Afirmó que el T-MEC es el primer tratado comercial que incorpora elementos para atender el impacto social del comercio internacional.
Los tres mandatarios firmaron el nuevo acuerdo comercial en presencia de los secretarios de Economía de México, Ildefonso Guajardo; la canciller canadiense Chrystia Freeland y el negociador norteamericano Robert Lighthizer.
