La prevención de la pobreza en la vejez es el principal reto que enfrentan los sistemas de pensiones en el mundo, ante el incremento en la esperanza de vida a nivel mundial y los bajos rendimientos que otorgan las inversiones en esos sistemas, advirtió la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) en su reporte sobre el panorama global de las pensiones.
El secretario general de la (OCDE), José Ángel Gurría, destacó que si bien se han llevado a cabo reformas a los sistemas de pensiones durante la última década, lo que ha permitido su sostenibilidad financiera, deben seguir haciéndose modificaciones, pero para garantizar a las personas un ingreso de jubilación adecuado.
México dio sostenibilidad al sistema de pensiones con la reforma hecha en 1997, que dio origen a las afores; sin embargo, la tasa de reemplazo, es decir el ingreso mensual que recibirán los jubilados como proporción de su último salario, es de apenas 26.4%, según el estudio de la OCDE.
Con esta tasa de remplazo, el sistema de pensiones mexicano, a pesar de su sostenibilidad financiera, es el que pagará las peores pensiones en el mundo, dejando a los jubilados en condiciones de pobreza.
Al igual que México, otras naciones como Chile donde la tasa de reemplazo es de 33.5%, enfrentan el reto de seguir reformando sus sistemas de pensiones con la finalidad de otorgar un mejor ingreso a los jubilados, aseguró la OCDE.
“La reforma de las pensiones sigue siendo un desafío continuo, ya que los países deben garantizar que las personas obtengan una pensión adecuada y al mismo tiempo se mantengan asequibles”, dijo José Ángel Gurría, al presentar el informe en París.
Para la OCDE, no hay una única solución para mejorar el ingreso de los pensionados; sin embargo, propone que se combinen sistemas pensionarios de capitalización y de reparto, mecanismos automáticos de ahorro y una fuerte red de seguridad social.