Tras cuatro meses de investigaciones, desde que sucedieron los hechos, las autoridades británicas reconocieron que la misteriosa muerte de una locutora británica fue un suicidio.
Vicki Archer, coanfitriona del programa Shropshire, de la BBC Radio, interrumpió su trasmisión argumentando que necesitaba un descanso. Cuatro horas después, apareció muerta colgada en el ático de su casa.
De acuerdo a las primeras investigaciones, la mujer, de 41 años, padecía de depresión y ya había intentado suicidarse en dos ocaciones. Su cuerpo sin vida fue encontrado por su padrastro el 6 de agosto pasado.
“Victoria había hecho un par de intentos previos y sufría de depresión. Dejó su programa de radio cuando aún seguía al aire y dijo que necesitaba un descanso. Nuestra conclusión es que se trató de un suicidio”, declaró el personal del departamento forense local.