El gobierno de Francia, encabezado por el presidente Emmanuel Macron, se prepara para las próximas protestas desplegando 89 mil agentes de policía por todo el país.
Las siguientes protestas fueron convocadas para el próximo sábado 8 por los “chalecos amarillos“, personas inconformes con el aumento a los combustibles, llamados así porque usan chalecos fosforescentes.
Macron había tomado el pasado martes 4 la decisión de aplazar, mas no cancelar, el “gasolinazo” francés, por lo que aún se planean más protestas.
El primer ministro de Francia, Édouard Philippe, prometió que, durante las siguientes protestas, en caso de haber disturbios, éstos se tratarán con “medios excepcionales“, con el propósito de evitar que se repita un escenario de violencia, como ocurrió en manifestaciones pasadas.
En el marco de las manifestaciones por el “gasolinazo” francés y la represión policiaca, la opinión favorable de Macron descendió a un 23%.
Ahora las protestas no sólo están motivadas por el aumento del combustible, sino contra otras políticas de Macron, así como reformas económicas, que incluyen exenciones fiscales para empresas y recortes en los beneficios de los jubilados.