Por primera vez, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se refirió al problema fronterizo como “una crisis humanitaria, una crisis del corazón y del alma”, dijo en un mensaje televisivo desde el Salón Oval de la Casa Blanca.
El mandatario aseguró que los niños y las mujeres son las principales víctimas del problema y culpó a los demócratas de ocasionar el cierre del gobierno, vigente desde el 22 de diciembre pasado, luego de que el Congreso rechazó un plan de cinco mil 700 millones de dólares que incluyen la construcción del muro fronterizo.
Todos los estadunidenses resultan heridos por la inmigración ilegal. “Las vidas de gente de nuestro país han sido limitadas por alguien que entra de manera ilegal”, añadió.
El titular del Ejecutivo agregó que esto provoca que se agoten los recursos públicos, se reduzcan los salarios y los empleos. “Los afroamericanos y los hispanos son los más afectados con este problema”, dijo.
Reiteró que la solución a este problema es construir un muro en la frontera con México.