La Guardia Nacional contempla que el mando operativo sea militar y esté bajo la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), y el administrativo sea civil y este a cargo de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador.
AMLO confía en que esta semana los legisladores aprueben la propuesta donde es necesaria la participación del Ejército, la Marina y la Policía Federal.
“Yo acepto que sea de esta forma porque nos hace falta tener la Guardia Nacional”, destacó en conferencia de prensa.
La Cámara de Diputados prevé realizar al menos cuatro cambios importantes al dictamen aprobado en diciembre sobre Guardia Nacional, con el objetivo de atender algunas de las críticas y observaciones realizadas por servidores públicos y expertos, uno de ellos relacionado con el mando civil.
El que la Guardia Nacional opere bajo la dirección de un mando civil es una determinación que, en realidad, ya estaba plasmada en el dictamen de la reforma constitucional aprobado en comisiones en diciembre pasado.
Ello quedó establecido en el artículo 21 constitucional cuya redacción, ya reformada, indica que la Guardia estará adscrita a la dependencia del ramo de seguridad (es decir a la Secretaría de Seguridad Ciudadana) la cual se hará cargo de la “plantación, programación y ejecución” de sus funciones. Agrega además que la Guardia también estará adscrita a la Defensa Nacional, pero solo en cuanto a temas de formación y reclutamiento.
Ahora se propondrá al pleno de la Cámara de Diputados la eliminación del artículo 5to transitorio, para que la Guardia tenga el mando civil planteado en la reforma desde el día uno de su entrada en funcionamiento.
El artículo 5to transitorio del dictamen aprobado en diciembre postergaba hasta cinco años la adscripción de la Guardia al ramo de seguridad en cuanto a la ejecución de sus funciones, y lo trasladaba a la Defensa Nacional, bajo el argumento de la situación de “emergencia” en que se encuentra el país. Es decir, el dictamen establecía un régimen de excepción en sus transitorios que postergaba el funcionamiento del mando civil.
La estructura jerárquica, reclutamiento, adiestramiento, organización, ascensos, prestaciones económicas y sociales, educación, capacitación, profesionalización y jubilación, iniciarán una vez que se aprueben las reformas jurídicas correspondientes y será la Secretaría de la Defensa Nacional la responsable de su ejecución. Pese a la modificación, el reclutamiento, entrenamiento, doctrina, y responsabilidad siguen siendo militares.
Para los activistas y defensores de derechos humanos, el cambio resulta insuficiente, ya que prevalecerá la participación de las fuerzas armadas en la capacitación y desempeño de los elementos.