La caravana migrante, compuesta por hondureños, salvadoreños, nicaragüenses y guatemaltecos ingresó a México de forma legal y ordenada, y solicitaron la tarjeta de visitante por razones humanitarias.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Migración (INM), el grupo se compone de 969 adultos y 145 niñas, niños y adolescentes.
Unos 500 migrantes hondureños fueron los primeros en arribar al puente fronterizo Rodolfo Robles, del municipio de Suchiate, en Chiapas, alrededor de mediodía. Se acercaron a la autoridad migratoria y entregaron sus tarjetas de identidad para registrarse.
A diferencia del 19 de octubre pasado, el gobierno mexicano no cerró el paso fronterizo y los migrantes se mantuvieron pacíficos en el lugar, a la espera de ser atendidos. En el registro, recibieron un brazalete de identificación. Tuvieron que registrar su nombre, que fue escaneado en un código.
Acto seguido, se tomaron los datos personales de cada uno, así como una fotografía.
Como quinto paso, las autoridades los registraron en el sistema, comparecieron y, finalmente, se les tomaron sus datos biométricos.
Después fueron trasladados al albergue instalado en el campo de futbol de la localidad, donde recibieron comida, atención médica y psicológica.