Miles de personas se manifestaron contra el islam y la inmigración en varias ciudades europeas, con algunos choques con la policía o contramanifestaciones, en medio de tensiones crecientes por el ingreso masivo de solicitantes de asilo al continente.
La policía antimotines se enfrentó con manifestantes en Ámsterdam, donde miembros del grupo antiislámico PEGIDA trataron de realizar su primera marcha en la capital holandesa.
Asistieron unos 200 miembros del grupo, muchos menos que la policía y los manifestantes de izquierda que coreaban, “¡Bienvenidos los refugiados, los fascistas no!”
También hubo protestas menores en Francia, Gran Bretaña, Polonia, República Checa, Irlanda, Dinamarca, Finlandia y Estonia.
El grupo, cuya sigla alemana significa “Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente”, atrae a elementos de extrema derecha y antiinmigrantes desde su creación en Dresde hace dos años.
Aparte de su posición nacionalista y antiislámica, el grupo ha tomado partido por Rusia. Se vieron banderas rusas en el acto de Dresde el sábado y carteles con leyendas como “Paz con Rusia” y “Basta de guerra a Siria”.
