La ciudad de Boston volvió a vibrar con sus campeones. Centenares de miles de fanáticos entusiasmados se concentraron en el centro de Boston el martes para el desfile de celebración del sexto título de Super Bowl de los Patriotas de Nueva Inglaterra, pidiendo más con gritos de “¡Queremos siete!” y “¡El próximo año, aquí mismo!”.
Un ambiente festivo permeaba la ciudad mientras fanáticos que lucían los colores del equipo atestaron las aceras para ver al mariscal Tom Brady, el entrenador Bill Belichick y el resto del equipo.
Es un sentimiento familiar en Boston. El desfile se produce apenas cuatro meses después de que la ciudad homenajeó a los Medias Rojas por su cuarto cetro de la Serie Mundial de beisbol en 15 años.
“Poder ver a Tom Brady siempre es un día especial, pero los Patriotas son increíbles. Seis veces campeones”, dijo la fanática Lauren Mills, que añadió que aún no se cansa. Su mensaje para Brady: “A buscar el séptimo. ¿Cuántos dedos le quedan? Cuatro anillos más”.
Apenas dos días después de la victoria de 13-3 el domingo sobre los Carneros de Los Ángeles en el Super Bowl 53 en Atlanta, los jugadores, entrenadores y familiares abordaron los icónicos vehículos anfibios de la Segunda Guerra Mundial para un desfile de 3 kilómetros (2 millas) por la ciudad.
Stephen Chhom, de Lynn, Massachusetts, estaba en la ruta del desfile cerca de la legislatura estatal con su amigo Ricky Sok, y el hijo de seis años de éste, Raiyu.
“Lo que hizo este año especial fueron las dudas de los otros fanáticos”, dijo Chhom, quien llevaba la camiseta de Julian Edelman, el Jugador Más Valioso del Super Bowl. “El récord lo dice todo. Tom Brady y el resto del equipo lo prueban cada año”.