En una plaza pública fueron ejecutados Wadah Refat y Mohamed Khaled, de 28 y 31 años, en Adén, en Yemen , luego de haber sido declarados culpables por el delito de pedofilia contra un niño de 12 años.
El hecho se realizó frente a una gran multitud en una plaza de Saná. Los sentenciados a muerte fueron impactados por un arma de fuego y luego los colgaron por el cuello de una grúa.
Los sujetos fueron sentenciados en marzo del año pasado por el tribunal se seguridad del Estado de Saná tras ser encontrados culpables de secuestrar, violar y matar a Mossad Saleh al Muzana.
También fue condenada a muerte una mujer de 33 años, pariente de uno de los violadores, por ayudar a descuartizar el cuerpo. Sin embargo, su ejecución pública fue aplazada por su embarazo y se realizará cuando expire el periodo de lactancia.
La ley islámica de la sharia, un código religioso que codifica específicamente la conducta y rige todos los aspectos de la vida de un musulmán y que ha sido aceptado como ley en varios países, se aplica en Yemen y varios delitos son punibles con la muerte, incluidos el asesinato, la violación y el terrorismo.
El código penal de Yemen contempla como alternativas de ejecución la lapidación, el cadalso y la decapitación. No obstante, el fusilamiento es el método más habitual para aplicar la pena capital.