Michael Cohen, exabogado personal del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el miércoles al Congreso que el mandatario es un “racista”, un “estafador” y un “tramposo” que conocía con antelación una filtración de correos electrónicos que dañaría a su rival en la carrera presidencial de 2016.
Cohen, otrora persona de confianza de Trump, afirmó que el presidente dirigió las negociaciones de un proyecto inmobiliario en Moscú durante la carrera por la Casa Blanca, a pesar de que éste aseguraba en público que no tenía intereses empresariales en Rusia.
Cohen dijo que entregaría documentos para respaldar sus afirmaciones.
Sobre la intromisión rusa en las elecciones de 2016, foco de las investigaciones federales y del Congreso, Cohen dijo que no tenía “evidencia directa” de colusión entre la campaña de Trump y Moscú.
Dijo que cree que a Trump se le informó con anticipación sobre una reunión entre su campaña y un abogado ruso que vendía “basura” sobre Clinton, su rival en los comicios.
Y dijo que estuvo presente a mediados de 2016 cuando el consultor de la campaña republicana Roger Stone llamó a Trump para informarle que WikiLeaks estaba a punto de publicar información perjudicial sobre Clinton, que había recibido de hackers rusos.
Cohen dijo además que Estados Unidos ha visto a Trump cortejar a los supremacistas e intolerantes blancos, pero que en privado “es aún peor”.
“Estoy avergonzado porque sé lo que es el señor Trump. Es un racista. Es un estafador. Es un tramposo”, expresó.