Investigadores del grupo de Psiquiatría Bio-Ambiental de la Universidad de Granada (UGR) y del Hospital Universitario San Cecilio, que dirige el catedrático Jorge Cervilla, han determinado que la práctica regular de ejercicio físico es un factor protector de la salud mental, demostrando así de manera empírica que el dicho romano ‘mens sana in corpore sano’ es “científicamente cierto”.
De acuerdo con la revista científica ‘Journal of Affective Disorders’, los investigadores han analizado una amplia muestra, formada por cuatro mil 507 personas que participaron en un estudio epidemiológico en toda Andalucía (Estudio PISMA-ep), en el que se recogió información sobre el ejercicio físico que realizaban, su salud física y su peso.
Asimismo, según ha informado también la UGR en una nota de prensa, se administró a los participantes una batería de tests diagnósticos validados para establecer el diagnóstico clínico de depresión.
El estudio coordinado por la UGR demuestra que aquellos sujetos que practican ejercicio físico regular tienen hasta un 40% menos de riesgo de desarrollar depresión que las personas sedentarias.
Además, “dicho efecto es mayor cuanto mayor es la regularidad y la intensidad el ejercicio”, ha explicado el coordinador de este trabajo, el catedrático de Psiquiatría de la UGR Jorge Cervilla.
El “efecto protector” del ejercicio se mantiene significativo ‘per se’, según este estudio, incluso después de descontar los efectos que sobre la depresión tienen factores como el peso o la salud física.
Junto a Jorge Cervilla, en este trabajo han participado también las profesoras Margarita Rivera, Esther Molina y Blanca Gutiérrez, además del psiquiatra Alejandro Porras y el médico David López Chaves.
El grupo de investigación elabora un trabajo de intervención para comparar los efectos del ejercicio físico reglado con otros tratamientos de la depresión como los psicofármacos o la psicoterapia, para los que podría resultar un tratamiento coadyuvante.