Oribe Peralta asegura que uno de los factores que influyó en su decisión de abandonar al conjunto del América para jugar con su acérrimo rival, Chivas, fue una “fuerte amenaza de secuestro” que recibió.
“Fue por una situación personal que también me hizo moverme, fue muy fuerte, la verdad, pero creo que muchas personas les pasa esto, creo que no debemos de permitirlo, fue una amenaza fuerte de secuestro hacia mi esposa y mis hijos, fue una de las causas que influyó a que yo estuviera acá pero no fue en su 100 por ciento”, dijo Oribe Peralta.
Oribe Peralta dijo este miércoles que con su llegada a las Chivas del Guadalajara inicia “un nuevo ciclo” que renueva las ambiciones en su carrera futbolística y le impone el reto de hacer campeón al “equipo más importante de México” después de la selección nacional.
El pase de Peralta, de 35 años, quien se convirtió en el fichaje “bomba” de este receso previo al Apertura 2019 no ha estado exento de polémica pues el delantero jugó los últimos cinco años (2014-19) con las Águilas del América, acérrimo rival de Chivas.
Peralta se convirtió en un símbolo del americanismo, llegó a ser capitán y conquistó dos títulos en los Torneos Apertura 2014 y 2018.
El ariete, agradeció a la directiva de Chivas por tener “la valentía” de insistir en su contratación -cuyo monto se mantiene confidencial- y recordó que estuvo en las fuerzas básicas del club rojiblanco invitado por el entonces técnico Óscar Ruggeri, quien dirigió al equipo en 2001-2002.
Durante la presentación, el director general del Guadalajara, José Luis Higuera pidió a Peralta “campeonatos, goles y liderazgo”, y aseguró que su contratación es “excepcional” y responde a la necesidad de triunfos que el equipo tienen desde hace dos años.