Richard Hanna, legislador republicano por Nueva York, se convirtió en el primero en romper filas con su partido en medio de la carrera presidencial en Estados Unidos, al comprometerse a votar a la candidata presidencial demócrata, Hillary Clinton, tras denunciar que el magnate Donald Trump no está capacitado para gobernar el país.
El quiebre al interior del Partido Republicano se produjo tras días de disputa entre el empresario devenido en candidato y los padres de un miembro musulmán del Ejército estadunidense que murió en la guerra de Irak, un escándalo que avivó las divergencias entre los republicanos por el estilo del magnate.
En una nota de opinión, Hanna citó los ataques de Trump a los padres del soldado y calificó al candidato republicano como alguien con “profundos defectos”, “impertinente” y “egocéntrico”.
“Para mí, no es suficiente sólo con denunciar sus comentarios: No está capacitado para servir en nuestro partido y no puede liderar este país”, escribió Hanna en referencia a Trump en una carta publicada en el sitio de Internet del diario Post-Standard en Nueva York.
Si bien muchos legisladores no respaldan activamente a Trump, Hanna es el primero en decir que votará por Clinton en las elecciones generales del 8 de noviembre rumbo a la Casa Blanca.
