El embajador de Rusia en Turquía, Andrei Karlov, falleció hoy tras ser atacado a tiros en la ciudad de Ankara. El Ministerio ruso de Exteriores confirmó la muerte de Karlov, una de las repercusiones más graves del conflicto sirio en Turquía hasta la fecha.
Calificamos lo ocurrido como un atentado terrorista, anunció María Zajarova, portavoz de Exteriores.
El diplomático, de 62 años, fue alcanzado por los disparos cuando ofrecía un discurso durante una visita a la exposición fotográfica ‘Rusia bajo la mirada de los turcos’ en la capital turca.
Los medios turcos informaron que el agresor sacó su pistola y disparó al embajador por detrás. Lo vimos tirado en el suelo cuando huimos, afirmó un testigo que pidió no ser identificado.
‘Allahu Akbar’ (Dios es grande, en árabe)… Nosotros morimos en Alepo, usted muere aquí”, habría gritado el atacante poco antes de disparar, según la prensa local.
El ataque fue condenado inmediatamente por Estados Unidos, la Unión Europea y por la ONU.
Las autoridades de Ankara denunciaron que el atentado tenía como objetivo enfrentar a Rusia y a Turquía.
Este incidente se produce en la víspera de una reunión en Moscú entre los ministros de Exteriores de Rusia, Irán y Turquía para tratar sobre el alto el fuego en Alepo, al norte de Siria.