El mandatario Donald Trump quiere abolir por decreto el derecho a la ciudadanía para los niños nacidos en Estados Unidos hijos de personas que sean estadunidenses e inmigrantes que entraron ilegalmente en el país, lo cual podría generar una batalla constitucional.
“Siempre me han dicho que se necesitaba una enmienda constitucional. ¿Sabe qué? No hace falta”, aseveró el mandatario en una entrevista concedida al programa que Axios tiene en la cadena HBO. “Ahora dicen que puedo hacerlo con una orden ejecutiva”.
El derecho a la nacionalidad para todos los nacidos en territorio de EU está consagrado en la Enmienda 14 de la Constitución.
Para cambiar la Constitución en Estados Unidos se requiere, por lo menos, una mayoría de dos tercios en el Congreso, algo impensable en un momento en que el país está muy polarizado y hay poco consenso legislativo.
El Presidente estadounidense ha aprovechado la expectación generada por una caravana de migrantes que partió de Honduras el pasado 13 de octubre para agitar su discurso contra la inmigración.
La propuesta está lejos de convertirse en realidad, pues modificar la Constitución implica procedimientos que no incluyen al decreto presidencial.
La Enmienda en cuestión reza que “Todas las personas nacidas o naturalizadas en Estados Unidos, están sujetas a su jurisdicción, por lo tanto son ciudadanos de Estados Unidos y del estado en el que residan”.