Portugal fue apenas una sombra del equipo victorioso que entusiasmó en la fase de grupos del torneo olímpico y Alemania, con su poder ofensivo en plena ebullición, se exhibió en Brasilia con un 0-4 que la convierte en la primera semifinalista de futbol masculino en los Juegos de Río de Janeiro.
Tres días de haber destrozado por 10-0 a la débil Fiji en el cierre de la primera fase, los germanos no llegaron a tanto, pero con cuatro goles mandaron a casa a su rival y se aseguraron el derecho a enfrentar el 17 de agosto en Sao Paulo al mejor del pulso entre Nigeria y Dinamarca, que se definirá más tarde en Salvador.
El punta de 21 años Serge Gnabry rompió la paridad al filo de los 45 minutos con un remate desde la banda izquierda y se alzó de paso como máximo goleador provisional del torneo, con seis.
Hasta hoy, Gnabry compartía la cima con su compatriota Nils Petersen, que comenzó el partido en el banco e ingresó cuando todo estaba resuelto, pero pasó en blanco y quedó estacionado con cinco.
Solo Goncalo Paciencia tuvo una oportunidad clara para los de Rui Jorge en el comienzo del encuentro jugado en el estadio Mané Garrincha, pero los germanos, con filas compactas y sin mucha distancia entre ellas, maniataron literalmente a su rival.
El defensor Matthias Ginter marcó el segundo de su cuenta personal y el segundo del partido a los 61 minutos. El 9 Davie Selke, de apenas 20 años, perfiló la goleada a los 75 minutos y a continuación dejó su puesto al experimentado Petersen.
Cuando el partido parecía caso juzgado, Philipp Max apareció en el centro del área para sellar con un remate a los 87 minutos el 0-4 definitivo.
