Un juez federal amplió la orden de congelar la deportación de familias separadas en la frontera de Estados Unidos con México, una prórroga que permitirá a centenares de menores y sus padres permanecer en suelo estadounidense por un tiempo más.
El juez Dana Sabraw dijo en su orden emitida el jueves que la deportación “presurosa” de los menores después de reunirlos con sus padres los privaría del derecho a solicitar asilo.
El gobierno rechaza la postura del juez y afirma que los padres han renunciado al derecho de que sus hijos pidan asilo cuando firman las formas para su deportación. Ambas partes examinarían la decisión en una audiencia prevista para el viernes.
En su fallo, Sabraw dijo que aplazar las deportaciones “no gravaría injusta o indebidamente los recursos disponibles del gobierno”. En cambio, agregó que efectuarlas iría contra el interés público de defender las leyes del país y proteger los derechos de los inmigrantes y solicitantes de asilo.
Afirmó que las personas que se dicen perseguidas en sus países deberían ser escuchadas por lo menos. Muchas de las familias han dicho que huyen de la violencia en sus naciones en América Central y sopesan solicitar asilo.