Ayer un asteroide pasó a una distancia de 192,316 kilómetros de la Tierra. La roca espacial bautizada como 2017 AG13 es uno de los objetos más pequeños en lo que se refiere a asteroides que mide entre 10 a 36 metros de ancho. De hecho, probablemente mucho del asteroide, si éste hubiese llegado a la atmósfera terrestre, se habría quemado al caer.
Pero más allá de esto, lo interesante es que los astrónomos no habían visto este asteroide hasta el sábado pasado. Tal vez la velocidad de 16 kilómetros por hora hizo más difícil que los radares notaran la presencia del objeto, pero claramente este es un tema en el cual los científicos están interesados debido al potencial peligro de que se acerquen objetos espaciales demasiado cerca a la Tierra.
De acuerdo al astrónomo Eric Edelman, del Observatorio Slooh, el 2017 AG13 es un asteroide Aten, o una roca espacial con una distancia orbital desde el Sol similar a la de la Tierra. AG13 tiene una órbita particularmente elíptica, lo cual significa que gira alrededor del Sol y también cruza a través de las órbitas de Venus y la Tierra.
Por suerte para los terrícolas, el AG13 no es un asesino de planetas. La roca, para tener una percepción más exacta, es similar al asteroide que cayó en Chelyabinsky, Rusia, en febrero de 2013.