Luego de clausurar simbólicamente la sede la Secretaría de Educación Pública (SEP), en el Centro Histórico, maestros afiliados a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), quemaron unas figuras que representaban a Elba Esther Gordillo y Aurelio Nuño.
A la ex lideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), se le “quemó” por su reaparición del pasado 20 de agosto y su posible intento de retomar el control de la organización magisterial.
La figura del ex secretario de Educación recibió el fuego en represalia por ser el principal impulsor y poner en marcha la reforma educativa.
Integrantes de las secciones 9, 10 y 11, afiliados a la CNTE explicaron que realizarán manifestaciones contra esta dependencia y la reforma, hasta el próximo 1 de diciembre, cuando inicie la próxima administración que encabezará Andrés Manuel López Obrador.
Durante la protesta, Roberto Gómez, dirigente de la Sección hizo un llamado a los maestros para boicotear el proceso de evaluación para la permanencia, programada para el próximo noviembre y dijo que Gordillo Morales, quien quedó en libertad absoluta, absuelta de los delitos de uso de recursos de procedencia ilícita o lavado de dinero y delincuencia organizada, no debe acercarse a la vida sindical.
“Queremos dejar claro que para el magisterio de la Ciudad de México y de todo el país, el recibimiento de repudio total a la charra mayor, no aceptamos ningún cacicazgo. No la necesitamos durante todo el proceso de lucha, el único lugar de Elba Esther Gordillo es la cárcel”, afirmó Gómez durante la protesta, a través de un altavoz.