Cuba apoyó este jueves a Venezuela en su decisión de apartarse de la OEA en plena crisis por las protestas que dejan casi una treintena de muertos, y renovó su lealtad al presidente Nicolás Maduro, acosado por la presión internacional.
Venezuela ha adoptado la digna decisión de retirarse de la OEA, que firmemente apoyamos, luego de haber enfrentado con valentía el acoso, la injerencia y la ignominia de la que ha sido objeto en esa institución y por parte de su enfebrecido Secretario General, Luis Almagro, señaló la cancillería en un comunicado.
Como se esperaba, el gobierno de Raúl Castro salió en defensa de su mayor aliado y aprovechó para lanzar una nueva descarga contra la Organización de Estados Americanos (OEA), de la que fue expulsada la isla en 1962 por presión de Washington.
El país fue readmitido en 2009, pero el gobierno socialista rehúsa regresar por considerar a la OEA como un instrumento “de dominación imperialista” de Estados Unidos.
En su declaración, la cancillería criticó la convocatoria a una próxima reunión de cancilleres de la OEA para analizar la difícil situación en Venezuela – motivo alegado por Caracas para anunciar su retiro-, al señalar que la misma está encaminada a “continuar hostigando al gobierno venezolano”.
“Cuba ratifica su firme compromiso de acompañar a Venezuela y la posición digna, valiente y constructiva del presidente Nicolás Maduro al frente de la Revolución Bolivariana. Expresamos nuestro apoyo y solidaridad al pueblo y gobierno venezolanos en este nuevo capítulo de resistencia y dignidad”, anotó en su mensaje el ministerio de Relaciones Exteriores.