El origen del iPhone tiene una historia bastante interesante. El icónico teléfono de Apple surgió por el rencor que Steve Jobs tenía contra un ejecutivo de Microsoft.
Scott Forstall, la persona que dirigía el desarrollo del sistema iOS bajo el mandato de Jobs, reveló la historia que pocos sabían. “Todo comenzó porque Steve odiaba a este tipo de Microsoft. Cada vez que se encontraban, él siempre regresaba muy enojado”.
Al parecer, el ejecutivo en cuestión que tanto odiaba era el esposo de una amiga de la mujer de Jobs.
“Él siempre le restregaba en la cara la forma en cómo planeaban dominar al mundo con sus tabletas nuevas con lápices. Luego, llegó un lunes, dijo una serie de improperios y dijo ‘vamos a mostrarles cómo se hace’”.
Entre las cosas que Jobs criticaba de Microsoft sobre el tipo de tecnología que utilizaría estaban: el tipo de pantallas que en ese momento no tenían disponible el multitouch, la forma en cómo se interactuaba con ellas, y por supuesto, odiaba el stylus.
El cofundador de Apple decía que “No utilizas un stylus… nacimos con 10 stylus”.
Los técnicos de la empresa trabajaron en crear un prototipo de pantalla multitouch, y fue ahí cuando se dio cuenta que esta tecnología sería revolucionaria.
Tiempo después, cuando Apple decidió que harían un teléfono, voltearon a ver la tecnología de ese prototipo de tableta e instruyeron a los ingenieros para que la utilizaran para crear una pantalla del tamaño de un móvil.
Jobs dijo: “¿Creen que podrían tomar lo que tienen de ese prototipo de tableta y la tecnología de la pantalla multitouch, para adaptarlo en algo tan pequeño que quepa en sus bolsillos?”.
Después se envió a diseño y al ver el resultado el cofundador de Apple decidió poner en espera la tableta (que sería el iPad), y dijo “vamos a desarrollar un teléfono”.
