De acuerdo a la consultora Etellekt, en México, un total de 21 políticos han sido asesinados tras las elecciones del pasado 1 de julio.
De acuerdo al boletín, desde el 2 de julio y hasta el 31 de agosto han ocurrido 63 ataques, de los cuales 21 fueron homicidios dolosos contra políticos; 4 de ellos eran representantes y autoridades recién electas.
Y es que entre el 1 de septiembre de 2017 y el 31 de agosto de 2018 han ocurrido en todo el país al menos 850 agresiones con un saldo de 175 políticos asesinados.
“Los altos niveles de violencia política han persistido de igual forma en el actual periodo de transición, posterior a los comicios del pasado 1 de julio”, detalla el texto.
Asimismo, de las 850 agresiones analizadas en este periodo, 81% se han dirigido contra opositores a los partidos y coaliciones gobernantes en los 32 estados del país.
“Lo anterior significa que la violencia política transita por una ruta distinta al actual clima de inseguridad y homicidios por rivalidad delincuencial”, subrayó el comunicado.