Entre el 1 de octubre de 2018 y el 29 de julio de este año, unas 5 mil 343 solicitudes de visa fueron rechazadas bajo el argumento de que los solicitantes eran pobres o estaban tan enfermos que corrían el riesgo de convertirse en una “carga pública”.
Contrasta con las apenas siete solicitudes rechazadas bajo el mismo argumento en 2016, el último año fiscal de la Administración de Barack Obama. La visa de migrante permite a un extranjero viajar a Estados Unidos e iniciar el trámite de residente legal permanente.
El alza en el rechazo, sin embargo, no fue exclusivo para los migrantes mexicanos. Los datos obtenidos por el portal POLITICO señalan que entre el 1 de octubre de 2018 y el 29 de julio de este año fueron negadas en total 12 mil 179 solicitudes de visa, por el temor a que los solicitantes se convirtieran en “carga pública”. En el año fiscal 2016, mientras tanto, el Departamento de Estado descalificó a solo mil 33 solicitantes.
De acuerdo con el portal, este rechazo se replicaría en las solicitudes para renovación de visa o para los permisos de residencia conocidos como “green cards”.
En enero 2018, el Departamento de Estado actualizó su Manual de Asuntos Exteriores para endurecer las pautas que determinan lo que entra en la categoría de “carga pública”. En ese año fiscal, 12 mil 973 visas fueron rechazadas bajo dicho argumento, comparado con las 3 mil 209 en el año anterior y las mil 33 dos años antes.
