Un equipo de científicos ha observado directamente “evidencias definitivas” de la existencia de agua helada en la superficie de la Luna en las zonas “más oscuras y frías de sus regiones polares”.
La mayor parte del hielo recién descubierto se ubica a la sombra de cráteres, donde las temperaturas más altas nunca superan los -156 grados centígrados, debido a que la pequeña inclinación del eje de la Luna hace que la luz solar nunca llegue a esas regiones.
Dichos depósitos de agua están distribuidos de forma irregular y “podrían posiblemente ser antiguos”, según las observaciones para las que se han empleado datos de un instrumento de la Nasa llamado Moon Mineralogy Mapper (Cartógrafo Mineral de la Luna), M3.
En el polo sur, la mayoría del hielo está concentrado en los cráteres de satélite terrestre, mientras que en el polo norte la presencia de agua helada está más generalizada, pero escasamente extendida.
El equipo, dirigido por científicos de las universidades estadounidenses de Hawai y Brown y de Centro de Investigación Ames de la Nasa identificaron “tres firmas específicas que definitivamente prueban que hay agua helada en superficie de la Luna”.
Los expertos consideran que con suficiente hielo en su capa más superficial, el agua podría ser un recurso para futuras expediciones de exploración o incluso para permanecer en la Luna e incluso sería más accesible que el agua detectada bajo el suelo del satélite.
Saber más cosas sobre este hielo y cómo llegó hasta allí y cómo interactúa con otros ambientes lunares más grandes será “un enfoque clave para la Nasa y sus socios comerciales” a medida que se esfuerza “por regresar y explorar nuestro vecino más cercano, la Luna”, señala la agencia estadounidense en su web.