El Falcon 9, cuyo lanzamiento estaba previsto en asociación con SES, un operador de satélites de comunicaciones, para poner en órbita el satélite SES-10 el próximo sábado, ha explotado en el sitio de lanzamiento de Cabo Cañaveral hace algunos minutos, según fuentes locales y testigos cercanos al lugar.
En concreto, el cohete tenía la misión de poner en órbita el primer satélite de Internet.org. El programa inspirado por Facebook para llevar Internet a regiones desconectadas hasta la fecha y, que de momento, queda a la espera de otro nuevo lanzamiento y fabricación del objeto de telecomunicación. La cuestión es que con este desastre no sólo han retrasado el proyecto, también se han llevado por delante 95 millones de dólares; que es el precio exacto de lo que ha costado dicho aparato.
Se ha confirmado que el siniestro se ha producido durante una prueba en el período previo al lanzamiento del satélite para Spacecom. El problema se ha producido por un fallo en la plataforma de lanzamientos, confirmándose además que se trata de un nuevo cohete, y no el mismo que aterrizó en julio. Así mismo, la propia compañía, SpaceX, ha confirmado que no hay que lamentar pérdidas humanas, aunque el cohete y su carga han quedado totalmente destruidos.