La Corte Suprema de Estados Unidos volvió a desestimar este martes algún tipo de intervención en la disputa sobre el programa migratorio de Acción Diferida (DACA), que actualmente protege de la deportación a 690 mil jóvenes indocumentados conocidos como ‘dreamers’.
En una breve notificación, el alto tribunal anunció su decisión de no admitir a trámite el caso y rechazó así la petición del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
En la práctica, la decisión significa que el plan DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia) sigue vigente y los servicios migratorios de Estados Unidos deben seguir aceptando las peticiones de renovación de ese permiso migratorio, que frena la deportación de los jóvenes indocumentados y les permite trabajar.
El Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, solicitó en noviembre al Supremo que evaluara distintos casos sobre la cancelación del mandatario de DACA, una petición en la que reclamó a la sala -de mayoría conservadora- que lo haga durante el actual periodo judicial, que se extenderá hasta finales de junio 2019, la legalidad de la eliminación del programa.
DACA fue aprobado por el expresidente Barack Obama (2009-2017) en 2012 para proteger de la deportación a cientos de miles de jóvenes indocumentados que llegaron al país como niños; pero en septiembre de 2017 Trump acabó con este cuando aún amparaba a 690 mil personas.
En concreto, el Gobierno pidió al Supremo que examinase tres casos: uno de una corte federal en California, otro en Nueva York y otro en Washington.
Sin embargo, el Supremo decidió rechazar la petición, lo que supone un golpe para la Casa Blanca.