A pesar de tener solo 22 años, el arquero Raúl Gudiño no duda en confesar que ya tiene una experiencia de vida que nunca va a olvidar: haber jugado la Copa Mundial Sub 17 EAU 2013 y quedarse con el segundo lugar, luego de perder la final ante Nigeria. Su momento de gloria fue ante Brasil en semifinales, donde paró dos penales e incluso anotó uno.
Los recuerdos para el mexicano son tan buenos e importantes en su formación profesional que pensó en algún día volver a visitar Emiratos Árabes Unidos. Lo que nunca se imaginó es que sería para jugar otra Copa Mundial, esta vez de clubes, con el Guadalajara.
“Son sensaciones bonitas con grandes recuerdos de aquel Mundial donde hicimos un gran torneo. Es una memoria que me va a quedar marcada de por vida; recuerdo cada momento, desde el primer partido hasta el último. Ahora también vamos con la misma mentalidad, con esa creencia de que se puede hacer historia y podemos lograr grandes cosas”.
En estos cinco años entre Copa y Copa, Gudiño estuvo cuatro temporadas en el fútbol de Chipre y Portugal, donde llegó a compartir vestidor con Iker Casillas en el Porto:
“Ahora uno se siente más viejo”, confiesa con humor. Y agrega: “Van pasando los años y vas ganando madurez, mucha experiencia. El paso que tuve por Europa, al estar con grandes jugadores, no solo con Iker, me enseñó a tener ese nivel competitivo y a mantenerlo; a seguir adelante, luchando siempre y a nunca rendirme”, apuntó.
Sin embargo, en este 2018 se le presentó la oportunidad de volver al fútbol azteca con el Guadalajara, equipo que lo vio crecer y en donde dio sus primeros pasos a nivel juvenil.
“Mi regreso fue algo que soñé. Es un sueño estar jugando en el club donde me formé, donde empecé a jugar y a vivir esta pasión que disfruto al máximo. Este periodo lo vivo como si fuera el último y pienso defender estos colores a muerte”, añadió.
Ahora está listo para disputar la Copa Mundial de Clubes de la FIFA EAU 2018 y piensa aplicar todas las lecciones que aprendió en su aventura anterior.
“La concentración es importante en los noventa minutos; es parte fundamental. Saber que el partido dura esos 94 ó 95 y que tienes que estar siempre a tope, con mucha intensidad y pasión, y no dar ningún balón por perdido. Chivas es un equipo joven pero con experiencia, eso poco se ve en el mundo. Tenemos ganas de trascender y de hacer historia”.
Por ahora, la mente la tienen puesta en el Kashima Antlers, su primer rival. Si quieren soñar en grande, tienen que pasar por encima de los japoneses en ese primer vital partido. “La presión es para los dos, tanto para ellos como para nosotros. Pero es lo bonito del fútbol, que te pone ese tipo de retos y metas enfrente”.
Luego, es inevitable pensar en la posibilidad de enfrentar al poderoso e histórico Real Madrid. “Es algo muy bonito no solamente para mí, sino para todos. Medirnos con esos jugadores para saber en qué nivel estamos. Pero a final de cuenta tienen lo mismo: son seres humanos iguales a nosotros, no son de otro planeta”.
Las cartas están echadas y las metas claras. Raúl Gudiño y las Chivas quieren hacer historia y lograr lo que ningún equipo mexicano ha logrado en la competición: llegar a la final. Y luego, quién sabe, tal vez el joven arquero pueda sacarse la espina de hace cinco años y ahora sí levantar el trofeo de campeón.
“Nosotros tenemos que soñar, creerlo y luego hacerlo posible. Lo deseamos con todas las fuerzas posibles y haremos todo lo posible para hacerlo realidad nuestro sueño”, finalizó.