La Iglesia rechaza el dinero “sucio” obtenido con “sangre de gente explotada, maltratada, esclavizada” o con trabajo mal pagado, advirtió el Papa Francisco.
“El pueblo de Dios, la Iglesia, rechaza el dinero sucio que llega de algún benefactor con una oferta fruto de la sangre de gente explotada, maltratada, esclavizada, con el trabajo mal pagado. Yo digo a esta gente: por favor, llévate tu cheque, quémalo”, dijo el Pontífice durante la audiencia pública de este miércoles.
“Es necesario acercarse a Dios con manos purificadas, evitando el mal, practicando el bien y la justicia”, añadió.
Ante unas 20 mil personas reunidas en la Plaza de San Pedro, el Papa citó a Isaías, según el cual “Dios no sana por la sangre de toros y corderos, sobre todo si la oferta es hecha con las manos sucias de la sangre de hermanos”.
El Santo Padre dijo que la Iglesia “requiere de corazones abiertos a la misericordia de Dios”, a quien es necesario acercarse con manos limpias evitando el mal y practicando el bien y la justicia.