La alcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada Molina, pidió a las autoridades educativas suspender las clases durante los días más críticos del corte de suministro de agua, para evitar riesgos sanitarios e infecciones que afecten a los estudiantes.
Hizo un llamado al jefe de Gobierno, José Ramón Amieva, a realizar lo conducente ante la Secretaría de Educación Pública federal, para que a través de la Administración Federal en la Ciudad de México se proceda a suspender las clases el 1 y 2 de noviembre.
Señaló que ello permitirá a la alcaldía optimizar el servicio de distribución de agua mediante pipas a las familias de Iztapalapa y hospitales.
Expuso que la mayoría de los planteles educativos en la demarcación carecen de óptimas condiciones sanitarias en baños, cisternas, llaves generales de paso de agua potable, tuberías, drenaje, fugas en la red y tinacos.
Refrendó que su administración ya tiene previsto un operativo especial con la contratación de 300 pipas, más las 180 unidades de la propia alcaldía, y con al menos las 40 unidades que destinará la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para abastecer de este líquido a toda la población. Las personas no tendrán la necesidad de acudir a las garzas donde las pipas cargan el agua potable, ya que acudirán las pipas a todas las colonias de manera gratuita.
La alcaldesa exhortó a la población a tomar todas las medidas preventivas desde su núcleo familiar para almacenar dicho recurso en botes, cubetas, tinacos y en algunos casos hasta en cisternas.