Cada vez más países endurecen sus medidas contra los aviones Boeing modelo 737-8 Max, tras el avionazo en Etiopía en el que murieron 157 personas.
La Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA, por sus siglas en inglés) suspendió ayer todas las operaciones de vuelo de todos los aviones Boeing modelo 737-8 MAX y 737-9 MAX en Europa. Otros 17 países prohibieron vuelos o cerraron su espacio aéreo a los modelos 737-8 Max tras la tragedia del domingo pasado.
Esto como medida de precaución, afirmó, hasta que se aclaren las circunstancias del siniestro de una nave de Ethiopian Airlines, el domingo pasado.
La seguridad aérea es nuestra prioridad número uno y la Unión Europea está dando todos los pasos para garantizar la seguridad de sus pasajeros”, publicó en su cuenta de Twitter la comisaria de Transportes, Violeta Bulc.
Sin embargo, la compañía de origen estadounidense señaló que no hay motivos para cancelar los vuelos de su popular avión y que no emitirá nuevas recomendaciones a sus clientes.
Un grupo de técnicos de la compañía se sumó a la investigación encabezada por las autoridades etíopes y de la que participan expertos estadounidenses, israelíes y de otros países.