El Real Madrid logró en Sevilla el pase a los cuartos de final de la Copa del Rey tras rentabilizar el 3-0 logrado en la ida, y con el empate a tres en el último minuto sumar cuarenta partidos seguidos sin perder, récord con el que supera al Barcelona de Luis Enrique.
Los sevillistas, por su parte, sacaron orgullo, pero no pudieron ni siquiera ganar un partido en el que pusieron mucha intensidad y ocasiones para marcar mas goles.
El choque fue algo atípico, pues, aunque los dos entrenadores manifestaron en la víspera que se lo tomaban con la máxima intensidad, en sus convocatorias y posteriormente en las alineaciones se vio que el del domingo en este mismo escenario estaba muy presente, no en vano medirá al actual líder de LaLiga Santander frente al segundo clasificado.
El 3-0 de la ida en el Santiago Bernabéu quitó algo de presión a este partido y quizá por ello el equipo que entrena el argentino Jorge Sampaoli salió con mucho desparpajo.
Con nada que perder, los sevillistas salieron en tromba al ataque desde el silbido inicial y con tres jugadores muy adelantados, los argentinos Luciano Vietto y Joaquín Correa y el francés Wissam Bern Yedder.
Sampaoli hizo ingresar al francés Samir Nasri y a Víctor Machín ‘Vitolo’ para formar un equipo netamente ofensivo con el que corrió muchos riesgos en la defensa, de los que el equipo visitante no quiso desaprovechar, aunque fue Iborra el que metió el tercero para los sevillistas.
Sergio Ramos, de penalti del argentino Kranevitter a Casemiro, puso el 3-2 en el tramo final del encuentro y el francés Karim Benzemá, el la prolongación, el empate a tres definitivo, lo que hizo que el Madrid siga invicto un partido más.