Seis dispositivos explosivos fueron enviados esta semana a líderes demócratas percibidos como rivales políticos del presidente estadounidense, Donald Trump, así como a un medio de comunicación que es constante blanco de los ataques del mandatario, la cadena CNN.
Las autoridades de Nueva York coincidieron en calificar todos estos incidentes como “actos de terrorismo”, perpetrados a dos semanas de las elecciones intermedias en EU.
Autoridades revelaron que dispositivos explosivos de aparente fabricación casera fueron enviados a la residencia de la exsecretaria Hillary Clinton en un suburbio de Nueva York, así como a la residencia del expresidente Barack Obama en Washington DC.
Estos y otros incidentes se suman al dispositivo explosivo hallado en la residencia en Nueva York del filántropo para las causas liberales George Soros, que es blanco constante de las teorías de la conspiración de la ultraderecha.
Los incidentes sucedieron en un momento en que Trump redobló su campaña para alentar el voto a favor de los republicanos mediante mensajes que intentan sembrar miedo y desconfianza.
Trump afirmó que los demócratas representan el “partido del crimen”, y ha reiterado que sus simpatizantes semejan “una turba” que amenaza con “tomar el poder mediante todas las formas posibles”.
Asimismo, señala de manera reiterada a los medios de comunicación como “los enemigos del pueblo”, y en particular a CNN como un canal deshonesto.