Para muchos peleadores la batalla más importante no es contra su rival. La báscula puede ser el obstáculo más complicado.
Precisamente eso le pasó a la peleadora Samantha Díaz, que tuvo que tomar medidas extremas para llegar al peso pactado previo a su combate en Invicta FC 20.
La peleadora buscaba llegar a las 115 libras y en su primer intento marcó 116.7, por lo que pensó que quitándose la ropa podría dar el peso.
Increíblemente la báscula marcó 116.2 libras y tuvo que hacer algo extra para dar con el peso. La peleadora decidió cortarse gran parte de su cabello para intentar dar con el peso. Para su tranquilidad alcanzó las 115.9 libras, lo que provocó que rompiera en llanto.
Lamentablemente a pesar de superar sus problemas con la báscula, Samantha no pudo conseguir la victoria en su debut profesional al perder en el primer round por sumisión ante Miranda Maverick.
