Migrantes que se encontraban en la playa se replegaron al parque de la Amistad, ante el rechazo y enojo de residentes de Playas de Tijuana, que amenazaron con pasar de los gritos a los golpes.
Mientras los mexicanos cantaban el Himno Nacional, los centroamericanos respondían al grito de “Honduras” y pedían respeto a sus derechos humanos.
Atrapados entre palos y lámparas con dispositivos de descarga eléctrica y el muro fronterizo, decenas de hondureños optaron por volver a la zona central de Tijuana aunque un par de mujeres se entregaron voluntariamente a elementos de la Patrulla Fronteriza.
Entre los manifestantes, el dirigente del partido Transformemos, antes Encuentro Social, Aarón Pallares, se manifestó por conducir a los extranjeros a albergues donde permanezan en el lapso en que efectúen sus gestiones de asilo humanitario en EU
Por su parte, un vocero de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) indicó que el Parque Internacional de la Amistad, donde habitualmente se reúnen familias de inmigrantes separadas, cerrará este fin de semana por la posible llegada de la caravana migrante.
“Vamos a ver qué sucede en el lado sur (México) y reevaluaremos cualquier potencial de riesgo”, explicó Ralph DeSio, vocero de CBP en San Diego.
En tanto, ayer arribó otro grupo de migrantes que rechazó ir a un albergue. Cristian, un migrante hondureño, explicó a Imagen Noticias con Ciro Gómez Leyva que esperaría en la playa “A ver qué nos dice Trump”.