El Tribunal Supremo de Estados Unidos rechazó estudiar una demanda de grupos ecologistas que pedían el bloqueo de la construcción del muro con México porque consideran que el presidente estadounidense, Donald Trump, no tiene autoridad para suspender leyes medioambientales para acelerar la obra.
El alto tribunal, con mayoría conservadora, optó así por dejar en vigor el fallo emitido el pasado marzo por el juez de California Gonzalo Curiel, a quien Trump criticó por sus orígenes mexicanos durante la campaña para las elecciones presidenciales de 2016.
Ese fallo permitía a Trump usar una ley de 2006, firmada por el entonces presidente George W. Bush, para suspender una serie de normas ambientales y acelerar la construcción del muro.
Los grupos ecologistas y el estado de California, que también ha participado en el litigio, consideran que la regulación de 2006 no es válida porque fue aprobada por el Congreso hace más de una década.
La demanda se remonta a la orden ejecutiva que firmó Trump poco después de llegar al poder, el 25 de enero de 2017, y en la que ordenaba al Departamento de Seguridad Nacional construir el muro.