La primera propuesta presupuestaria del presidente Donald Trump incluye un sustancial recorte a la ayuda exterior a Latinoamérica, con reducciones a la asistencia proporcionada a todos los países del continente, un cambio que podría notarse especialmente en México y Centroamérica.
El presupuesto presentado el día de hoy, debe ser aprobado por el Congreso y podría sufrir cambios, concede 37 mil 600 millones de dólares al Departamento de Estado, de los cuales mil 93 millones van a parar a las operaciones en el continente americano y el Caribe, un descenso de 614 millones respecto al año fiscal 2016.
El desglose país por país de ese presupuesto para el año fiscal 2018 muestra recortes en todas las naciones de la región, y elimina las partidas dedicadas a Cuba, que en el año fiscal 2016 recibió 20 millones de dólares; y a Venezuela, que ese año obtuvo 6.5 millones de dólares y esta vez no tiene fondos específicos.
No obstante, a los fondos para cada país deben sumarse las cantidades dedicadas a los programas de seguridad, democracia, lucha contra el narcotráfico e inmigración, que tienen cuentas conjuntas para todo el continente y reparten fondos según se juzgue necesario.
De salir adelante este presupuesto, México recibiría 87.7 millones de dólares, un recorte del 45.3 por ciento con respecto al año fiscal 2016, cuando obtuvo 160.1 millones de dólares (72.4 millones más).
El recorte a Centroamérica es también sustancial, y reduce la ayuda al desarrollo y al fortalecimiento institucional que había potenciado el anterior gobierno de Barack Obama.