Probablemente hayas oído hablar de la fecha que no deberías ingresar en tu iPhone. Esta semana, se divulgó la noticia de que poner 1 de enero de 1970 en las configuraciones de fecha y hora destruiría permanentemente un dispositivo Apple. Hay quienes afirmaron que esta fecha específica se refiere al comienzo de la hora Umix, el método de los desarrolladores para monitorear el tiempo. Poner esa fecha confunde al teléfono y lo obliga a dejar de funcionar.
Si bien Apple dijo que la fecha no será un problema en el futuro próximo gracias a una actualización de software, no es lo único que ha amenazado la existencia del iPhone como lo conocemos estos últimos días.
El martes, el FBI le ordenó a Apple que desbloqueara la codificación del iPhone de uno de los responsables del tiroteo en San Bernardino, ya que el FBI cree que ayudaría en su investigación sobre el incidente, informó BuzzFeed News. El pedido fue archivado oficialmente por la jueza Sheri Pym, que ordenó a Apple entregar todo software que pueda ayudar al FBI a desbloquear el dispositivo.
Específicamente, el FBI no puede acceder al teléfono porque su dueño, Syed Farook, quizás haya habilitado la opción de borrar datos, que elimina todos los datos en el teléfono si el FBI escribe mal la contraseña demasiadas veces, informó Quartz.
Y es que el FBI quiere que Apple le dé software capaz de permitirle un número ilimitado de intentos para que no se borren los datos.
Pero el CEO de Apple, Tim Cook, no quiere que el FBI acceda al teléfono y tenga esa clase de poder. No porque no le importe este litigio en particular, sino porque permitiría que cualquiera accediera a la información personal de la gente guardada en sus iPhone.
“Específicamente, el FBI quiere que hagamos una nueva versión del sistema operativo del iPhone que deje de lado varias funciones de seguridad importantes y que la instalemos en un iPhone recuperado durante la investigación. En las manos equivocadas, este software —que hoy no existe— tendría el potencial para desbloquear cualquier iPhone en posesión de una persona”, escribió Cook en una carta abierta. “El FBI podrá ponerle a esa herramienta el nombre que quiera, pero no se confundan: construir una versión del iOS que esquive la seguridad de esta manera crearía sin dudas una puerta trasera. Y aunque el gobierno pueda decir que su uso se limitaría a este caso, no hay forma de garantizar semejante control”.
Lo que es más importante, se establecería un posible precedente para que el gobierno desbloquee los celulares de la gente, con lo cual los usuarios del iPhone entrarían en un camino que podría amenazar su privacidad, escribió Cook.
“Si bien creemos que las intenciones del FBI son buenas, estaría mal que el gobierno nos obligase a construir una puerta trasera a nuestros productos”, escribió Cook. “Y en última instancia, tememos que esta exigencia socave las mismísimas libertades que se supone que nuestro gobierno debe proteger”.
Las intenciones de Cook parecen alinearse con los deseos del pueblo estadounidense. De hecho, el Pew Research Center descubrió en 2012 que los usuarios de smartphones suelen buscar formas de crear copias de seguridad de sus teléfonos por razones de seguridad con más frecuencia que los usuarios de celulares comunes. Un 59% de los usuarios de smartphones hace copias de seguridad de sus contenidos y un 50% borra sus historiales de navegación, informó el Pew.
En total, 57% de los usuarios de aplicación desinstaló o se negó a instalar una aplicación que les pedía demasiada información personal.
“Más allá de algunas diferencias demográficas modestas, los usuarios de aplicaciones de todas las franjas están igualmente comprometidos en estos aspectos de la gestión de la información personal”, según el Pew. “Los dueños de dispositivos con Android y iPhone son igual de propensos a borrar (o evitar por completo) las aplicaciones para celulares debido a la preocupación por su información personal”.
Y no sólo las aplicaciones pueden poner en riesgo la información delicada de la gente. Piensa en los mensajes de texto, por ejemplo. Es absolutamente posible que alguien que tenga tu iPhone pueda meterse en tus textos y leer tus mensajes personales, explicó la revista digital Tech Insider. Los usuarios pueden impedirlo apagando las versiones previas de los mensajes en Configuraciones y Notificaciones. Esto evitará que aparezcan mensajes en la pantalla inicial y se expongan sus textos al mundo.
También se pueden ocultar las confirmaciones de lectura yendo a Configuraciones-Mensajes y deshabilitando esa configuración. Así, la gente no sabrá si leíste sus mensajes de texto o no, según Tech Insider.
Los usuarios también pueden configurar por cuánto tiempo desean mantener sus mensajes de texto —treinta días, un año o para siempre— hasta que se borran.
En lugar de sólo proteger tus mensajes de texto, puedes mantener a salvo tu información personal en tu iPhone habilitando la función Touch ID y una contraseña, lo que exige tu huella digital específica para desbloquear el teléfono, según la sección de preguntas frecuentes del iPhone. Además, puedes cambiar tus servicios de localización para permitir que sólo aplicaciones específicas accedan a tu paradero físico, lo que te libera de lanzar cualquier dato personal al mundo.
Bloquear cookies y deshabilitar la información de rastreo en la categoría Configuración-Safari también evitará que envíes datos personales a internet en general.
“Tu actividad online es una gran fuente de datos que podrían quedar comprometidos si alguien se mete en el navegador de tu iPhone”, explicó la sección de preguntas frecuentes del iPhone. “No sólo eso: además, los sitios web pueden rastrear tu actividad con cookies y hasta capturar tus inicios de sesión, por lo cual es una buena idea habilitar todas las configuraciones de seguridad de tu navegador y mantenerlo limpio”.