Después de haber presentado nuevos iPhone y Apple Watch el mes pasado, tal y como estaba previsto, la compañía presentará antes de que acabe el mes nuevos ordenadores Mac la próxima semana. En concreto, según informa Bloomberg, el lanzamiento de los nuevos equipos informáticos se producirá el 27 de octubre, es decir, dos días depués de que el gigante de Cupertino presente resultados.
En el evento, se espera que la compañía renueve casi al completo toda su gama de dispositivos. Y es que según revela Mark Gurman, la compañía podría presentar nuevas versiones de MacBook Pro, iMac y MacBook Air.
La renovación más esperada es la de los MacBook Pro, un modelo que la compañía no renueva profundamente desde años. Se espera que sea más ligero y delgado que el modelo actual, aunque no será tan liviano como los actuales MacBook o MacBook Air. Entre las novedades del diseño, también se especula con que podría perder el actual puerto de carga MagSafe y apostar por la carga a través de USB-C.
Asimismo, se espera que cuente con un trackpad más grande, aunque sin variar en gran medida sus dimensiones. Eso sí, uno de los cambios más llamativos que se rumorean será la incorporación de una pantalla táctil OLED encima del teclado que servirán para acceder de forma directa a aplicaciones o poder controlar procesos.
También se rumorea que el nuevo modelo de gama alta de los portátiles de la compañía podría incorporar -al igual que tienen otros modelos de la competencia- un lector de huellas -en este caso Touch ID- con el que se podría desbloquear y realizar funciones cuando se pide la contraseña del usuario.
La principal novedad con respecto a esta gama es que desaparecerá parte de ella. En concreto, se rumorea que Apple podría descatalogar el modelo de 11 pulgadas para que no canibalice las ventas del MacBook (de 12 pulgadas) y la compañía apostaría por las 13 pulgadas para la renovación del MacBook Air.
Aunque la apuesta de la compañía por esta gama seguirá siendo como hasta ahora y no se espera una gran revolución, sí se rumorea que la compañía podría -al igual que ha pasado con la salida de auriculares en el iPhone- hacer desaparecer la actual toma USB, que sería sustituida por USB-C, por donde se cargaría.
Tampoco se espera que los ordenadores de sobremesa de la compañía reciban una gran actualización. Sin embargo, la compañía sí que podría actualizar su potencia interna con nuevas unidades de procesamiento gráfico. Asimismo, se especula con que también incorpore salida para USB-C.
