“Jalisco es México”, es el mensaje que se lee constantemente en la ciudad de Guadalajara. Y eso es lo que quiso mostrar Alejandro Fernández al presentar oficialmente su nuevo disco Rompiendo fronteras en la Cervecería Fortuna, ubicada en la carretera Guadalajara-Vallarta.
Material que es el resultado de dos años de trabajo, tiempo en el que se escucharon más de 500 canciones. “Montamos un estudio movil en mi casa, para poder hacer bohemias y escuchar los temas de compositores nuevos”, explicó El Potrillo en una animada charla en la que se tocaron diversos temas.
Le dimos apertura a jóvenes talentos que con sus canciones han funcionado en otros géneros musicales. Así surgieron temas pop con elementos muy mexicanos. Y ahora incursiono en lo urbano para evolucionar y estar en lo que el público está escuchando”, dijo Fernández elegantemente vestido de negro y sin la abultada barba que había lucido en últimas fechas.
Mis hijos son mi termómetro para saber qué le gusta a los jóvenes. Así conocí al grupo colombiano Morat y vi como se prendían, por lo que me di a la tarea de contactarlos y pude grabar con ellos.
“Siempre trato de evolucionar y por eso con este disco me arriesgué a hacer cosas diferentes”, dio “El Potrillo”.