Justin Bieber cumple 25 años en un momento complicado. El cantante canadiense, casado con la modelo Hailey Baldwin, lleva unos meses de capa caída por la depresión que sufre a causa de la fama que alcanzó de manera temprana. El artista ha confesado en más de una ocasión que ha vivido rodeado de excesos y, ahora, le están pasando factura.
Parece que casarse con Hailey Baldwin le ha sentado bien al canadiense Justin Bieber, quien a lo largo de su carrera se ha caracterizado, además de sus éxitos musicales, por sus escándalos fuera de los escenarios.
Durante su primer noviazgo en el 2016, la sobrina de Alec Baldwin declaró que ser pareja de alguien como él “era muy duro”. Por ello, el también actor se ha convertido en alguien mucho más tranquilo, según sus propias palabras.
En el 2017, Justin dejó su última gran polémica, hasta ahora. Canceló de golpe los últimos 14 conciertos de su gira Purpose. Tras hacerlo publicó una carta en la que confesaba que “la amargura, los celos y el miedo” eran parta de su vida. Así que anunció un paro temporal para por fin obtener “una carrera duradera, y también un corazón y un alma que sean estables porque eso significará que podré ser el hombre que aspiro a ser, el marido que algún día seré y el padre que me gustaría ser”.
Antes de que se convierta en un hombre ‘de bien’, estos fueron los eventos en los que se vio envuelto.
En el 2012 agredió a un fotógrafo que interrumpió su cita con su entonces novia Selena Gómez.
En el 2013 le entró una etapa en la cual le escupía a todo aquel que se le pusiera enfrente simplemente porque quería y podía. Paparazzis, vecinos, el exjugador de la NFL Keyshawn Johnson, DJs e incluso sus ‘beliebers’ que lo visitaban en su hotel fueron víctimas del intérprete de ‘Sorry’.
Justin visitó en Ámsterdam la casa de Ana Frank ese mismo año. Luego de recorrer el museo de la chica que se ocultó de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial declaró: “Verdaderamente inspirador el poder venir aquí. Ana era una gran chica. Espero que hubiera sido una belieber”.
En el 2014 fue arrestado en Estados Unidos por manejar ebrio y resistirse al arresto.
Ese mismo año se peleó con Orlando Bloom. El canadiense recibió un puñetazo en la cara dentro de un exclusivo restaurante en Ibiza ante la incredulidad de Lindsay Lohan y Leonardo DiCaprio. El enfrentamiento se dio porque supuestamente hizo un comentario acerca de Miranda Kerr, quien estaba casada con el actor de Piratas del Caribe.
Durante una visita a la muralla china fue duramente criticado, pues subió una foto en la cual su guardaespaldas lo cargó hasta la cima.
Estos son solo algunos de sus momentos, polémicos, ya que también se le acusó de vandalismo en Brasil, aventarles huevos a los vecinos, regalar a sus mascotas, entre varios más.
Así que esperemos que su matrimonio realmente lo calme, pues perdería mucho en caso de divorciarse porque no firmó un acuerdo prenupcial.