Jennifer López ha optado por una noche tranquila en casa, la juez de reality show canceló su aparición en la discoteca E11even en Miami, citando un deseo de “tiempo personal y familiar”, dijo su representante a People.
Y es que López, de 47 años, tuvo un año muy ocupado en el 2016: acaba de filmar en Nueva York para la segunda temporada de Shades of Blue y acaba de terminar este fin de semana el primer año de su show en Las Vegas, All I Have.
También se mudó a una nueva propiedad en Bel-Air, así que no es sorprendente que la madre de los gemelos de 8 años de edad, Max y Emme quiera cerrar el año en casa.
Su 2017 también está totalmente ocupado. Mientras continúa su residencia en Las Vegas, trabajará como productora ejecutiva y juez en el próximo concurso de baile de la NBC, World of Dance, y está programada para lanzar un álbum totalmente español producido por su ex marido Marc Anthony.