Kim Kardashian siempre es un baúl de sorpresas. La socialité quiso demostrar que aún hay muchas cosas sobre ella que desconocemos, y compartió, en su página web, un listado con algunas de sus confidencias curiosas, que van desde su época de colegio hasta la actualidad.
La celebrity escribió: “Kourtney y yo fuimos a la misma clase de español en el instituto. Era muy lista, así que iba un año avanzada. ¡Es broma! Ella tuvo que repetir un curso de español, pero fue el mejor año porque lo hicimos juntas”.
En su plataforma virtual, contó además que se cruje los dedos todas las mañanas, que lleva una retención permanente en los dientes que no se puede ver, y que tenía un lunar oscuro en la frente que se quitó tres veces. “Ahora es del color de mi piel y la gente se piensa que es una espinilla”, manifestó.
La empresaria tiene seis piercings: uno en el ombligo, uno en la oreja derecha, tres en el lóbulo izquierdo y uno en la parte de arriba de la oreja izquierda; una peca en el ojo. Y odia el cartón que rodea los vasos del Starbucks.
“Siempre pido a alguien que me lo quite porque el sonido me hace estremecer. Para mí es como el ruido de las uñas en una pizarra; odio el cartón”. Además detesta el cilantro, la mostaza, los pimientos, el queso azul y la tarta red velvet.
Padece de lagoftalmía, una afección ocular que imposibilita el cierre completo de los párpados durante el sueño, lo “cual asusta bastante a la gente”. Cada vez que viaja, lleva una manta y una almohada.
“Siempre tengo a mano una lima de uñas y un cortacutículas. En mi bolso, bolsa de viaje, en todas partes. Estoy obsesionada con mis uñas y las cutículas. Si tengo las uñas rotas o no están perfectas me siento fatal. Me sé el alfabeto del lenguaje de signos y haría trampa con mis amigos en los exámenes hablando en lenguaje de signos”, confesó.
La más mediática del clan Kardashiam saltó en paracaídas desde un avión cuando tenía 20 años y ahora tiene pánico a las alturas. “Soy, en secreto, la persona más divertida del mundo. Pero solo en mi círculo más cercano. Las cosas que digo son salvajes. Me encantan las habitaciones calientes y odio cuando está puesto el aire acondicionado. Supe que Kanye y yo estábamos hechos el uno para el otro cuando me quedé a dormir y tenía puesta la calefacció”, agregó.
Solía jugar al tenis e ir al campo de tenis en Ojai con Allison. También la echaron de un campo de tenis por besar a un chico y su padre la reprimió.
Entre otras cosas, nunca le han asustado las abejas, “siempre quería sostenerlas, jugar con ellas, y nunca me picaron”. Tampoco ha bebido un café frío en Starbucks o Coffee Bean.